FILIPPETTI FLYBRIDGE 93: EL DEPORTIVO FLYBRIDGE SE LLAMA FILIPPETTI

La síntesis perfecta de rendimiento, confort y lujo encerrada en una sola pieza de 28 metros.

El Filippetti Flybridge 93 encarna el rendimiento deportivo y el confort exclusivo al mismo tiempo. Elegantes y afiladas, las líneas realzan la fuerte personalidad agresiva de este superyate.

UN FLYBRIDGE PARA DISFRUTAR AL MÁXIMO

El principal punto fuerte de este lujoso yate es su gran flybridge  , que ofrece unos espacios exteriores increíblemente amplios y exclusivos, en los que los invitados pueden entregarse a la más pura relajación mientras disfrutan de la máxima privacidad. En la proa hay un gran solárium, perfecto para relajarse incluso durante la navegación.
La zona de solárium de popa, en cambio, está equipada con cuatro chaises longues, una mesa en el centro y un wet bar totalmente equipado a estribor.

VERSATILIDAD SIN PRECEDENTES

La bañera de la cubierta principal da la bienvenida a los invitados a bordo y los conduce al salón principal gracias a un sistema de puertas correderas y acristaladas. Las zonas interiores y exteriores se conectan a la perfección, creando una amplia zona de día que se extiende de popa a proa. El sofisticado mobiliario del salón es un regalo para la vista, donde los acabados en color gris se combinan elegantemente con el cuero blanco y los detalles en acero. La iluminación del techo lleva la firma de Cantalupi Design, con tiras de luces LED dispuestas en paralelo.
Consta de cuatro camarotes totalmente equipados, cada uno con su propio color personalizado.

LAS MEJORES TECNOLOGÍAS A BORDO

Además del confort, la innovación también desempeña un papel fundamental a bordo del Filippetti Flybridge 93: Naviop ha creado un avanzado sistema de control de monitorización diseñado para gestionar todas las luces, los sistemas de audio/vídeo y la climatización desde un smartphone.

PRESTACIONES SIN CONCESIONES

Para los que buscan un confort inigualable pero no quieren renunciar a las prestaciones, el Filippetti Flybridge 93 es la respuesta: dos motores MTU de 2.638 CV y los propulsores de superficie Arneson permiten a este superyate alcanzar una velocidad máxima cercana a los 41 nudos.