CREAR BUENOS RECUERDOS ES CLAVE PARA UNA VIDA SALUDABLE.

Pero, ¿qué pasa si nuestra salud en la vida adulta también se ve afectada por nuestra felicidad cuando somos niños? Ese es el hallazgo de una nueva investigación publicada por la American Psychological Association en la revista Health Psychology. Las personas que tienen buenos recuerdos de la infancia y las relaciones con sus padres en particular, tienden a tener mejor salud, menos depresión y menos enfermedades crónicas en la edad adulta.

“Sabemos que la memoria juega un papel importante en la forma en que damos sentido al mundo: cómo organizamos nuestras experiencias pasadas y cómo juzgamos cómo debemos actuar en el futuro. Como resultado, hay muchas maneras diferentes en que nuestros recuerdos del pasado pueden guiarnos ”, dijo William J. Chopik, PhD en un comunicado de prensa. Con sede en la Universidad Estatal de Michigan, Chopik fue uno de los autores principales del estudio. «Descubrimos que los buenos recuerdos parecen tener un efecto positivo en la salud y el bienestar, posiblemente a través de las formas en que reducen el estrés o nos ayudan a mantener opciones saludables en la vida».